Esta variedad está adaptada a las condiciones climáticas del terreno del Empordà, con suelos pobres de gravas y arcillas rojas y acostumbrada al fuerte viento de Tramuntana. Debido a estas condiciones estos olivos producen un aceite afrutado verde, con matices de hierba que dan un gusto especial y agradable siendo un poco amargo y picante. En función de las condiciones meteorológicas de la zona cada cosecha es diferente en gusto y acidez en las anteriores.